jueves, 23 de abril de 2015

Doblegación

Peque había madrugado y quería que me levantase para darle el desayuno, y yo me hacía la remolona. Al final se tiró al suelo y empezó a gritar (una rabieta).

Y así se lo conté a mi madre mientras dábamos un paseo y esto fue lo que me contestó:
-Madre: Esos son caprichitos... ¡Qué mal genio tiene! ¡¡Hay que doblegarlo!!
Y cuando ella se ponga de mala leche... ¿qué hago? ¿le saco el látigo?

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