miércoles, 16 de julio de 2014

La Torre de Hércules (A Coruña, Galicia, España)

TORRE DE HÉRCULES


Torre de Hércules
La Torre de Hércules, A Coruña, es el único faro romano que desde sus orígenes hasta la actualidad sigue en funcionamiento. Con toda probabilidad fue contruído en la segunda mitad del siglo I o en los primeros años del siglo II d. C. por el Imperio romano en el finis terrae del mundo conocido. De altura total de 55 m. Fue restaurada y fortificada en varias ocasiones durante estos siglos. 

Cuando los romanos construyeron la Torre, eligieron unos terrenos que formaban parte de un espacio de culto o santuario indígena. Era frecuente que los celtas consagraran promontorios costeros a divinidades asimilables a Hércules. Además en el caso coruñés se da la coincidencia de que las tres rocas que se sitúan en el mar, frente a Punta Eiras, se conocen como Buey, Vaca y Becerro, los mismos topónimos que se repiten en el santuario de Kenmare, en la costa SO de Irlanda, en donde las tradiciones ubican la isla de Donn o de los Muertos. Por lo tanto, en los terrenos que rodean a la Torre habría en época prerromana un santuario vinculado a las creencias del más allá que corroboraría el carácter sagrado de toda la zona.

Cuando se construyó la Torre, ésta quedaba alejada de la ciudad romana de Brigantium que dio origen a A Coruña, pero con el paso del tiempo la distancia se fue reduciendo hasta desaparecer y en la actualidad la Torre está integrada en la propia ciudad pero dentro de un gran parque urbano que ocupa 50 ha. de terreno libre de edificaciones, definido como suelo rústico de especial protección y dedicado a zona verde.
Sombra y pie de la torre
A las 18,26 horas del sábado 27 de junio de 2009 la candidatura de Torre de Hércules dejó de ser un sueño para convertirse en un bien inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de acuerdo con el criterio III de las directrices operativas, que reconoce la excepcionalidad del faro por aportar un testimonio único sobre una tradición cultural o una civilización viva o desaparecida.  Desde entonces, la Torre de Hércules es el único faro inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial.
Vistas desde lo alto de la torre al Atlántico
La leyenda de Hércules: El autor de esta leyenda fue el rey Alfonso X el Sabio (1252-1284) quien en su Estoria de Espanna cuenta como el héroe Hércules construyó un enorme el faro para conmemorar su victoria sobre el gigante Gerión.
Retomando la tradición isidoriana, vinculó la figura de Hércules a España y más concretamente a la ciudad de A Coruña. Según la leyenda, el legendario héroe griego vino en busca del gigante Gerión que reinaba sobre las tierras comprendidas entre el Duero y el Tajo, con el fin de liberar al pueblo de su poder desmedido. El enfrentamiento entre ambos duró tres días con sus correspondientes noches, al cabo de las cuales Hércules venció al gigante, cortó su cabeza y la enterró junto al mar. Para conmemorar su victoria construyó sobre el túmulo una torre-faro y en las proximidades del mismo fundó una ciudad a la que le dio el nombre de Crunia, como recuerdo de la primera mujer que habitó este lugar y de la cual el héroe se enamoró.
Cuando Hércules se fue, Espán, su sobrino, fue nombrado señor de España y pobló villas y ciudades. Acabó de construir la Torre del Faro que comenzara su tío y como era un hombre sabio la dotó de un candil con un fuego que nunca se apagaba, además hizo un gran espejo por el que se veían venir las naves enemigas desde una gran distancia.

La leyenda de Breogán: La primera tiene sus orígenes en el Leabhar Ghabala o Libro de las Invasiones, que es una recopilación realizada en el siglo XII de leyendas irlandesas anteriores. Según esta fuente, Breogán hijo de Brath fue el caudillo celta que sometió a las tribus de España. Tras conquistar todo el territorio, fundó la ciudad de Brigantia (A Coruña) y construyó junto a ella una torre, que denominó Torre de Breogán. A su muerte, le sucedió su hijo Ith, el cual al ver desde lo alto de la Torre las tierras de Irlanda partió para conquistarlas, pero la empresa fracasó, él murió y su cuerpo fue traído a Brigantia donde fue enterrado. El testigo fue recogido por su hijo Mil, quien intentó de nuevo la conquista de Irlanda y esta vez consiguió vencer a los Thuatha-Dé-Dannan y dominar todo el país.
La difusión de esta leyenda fue impulsada en el siglo XVII por los Colegios Irlandeses que se asentaron en España, y en concreto el de Santiago de Compostela que tuvo un papel relevante por su proximidad a la ciudad herculina. Pasado un tiempo, el relato quedó en el olvido, al menos en Galicia, hasta que en el siglo XIX lo recuperó la corriente celtista encabezada por escritores como Manuel Murguía o Eduardo Pondal. Por el contrario, en Irlanda el mito se mantuvo vivo a lo largo de todo este período.
http://www.torredeherculesacoruna.com

Miércoles Mudo: De paseo por el Aquarium


martes, 15 de julio de 2014

Relato de una caída

Estaba yo tan tranquila sentada en el sofá, trabajando un poco en el blog cuando Peque se cansó de jugar con sus juguetes y decidió ir al juguete grande Mamá (léase, ordenador), pues el pequeño aunque le gustaba tanto como el grande, era más difícil de encontrar (el móvil).

Ahora, gateador experto, se puso en un instante a mi lado, escalo por la mesita de café y ya estaba a mi lado, de pie, aporreando las teclas del portátil.
-¡No, Peque, no! ¡Haces pupa al ordenador! -Le decía y por más que el pobre el ordenador se quejara pegando pitiditos Peque seguía concentrado en su faena.
Lo subí al sofá, a mi lado, le coloqué su piano y estuvo un rato entretenido, hasta que decidió volver con el juguete grande de Mamá, se colocó a mi lado, con suficiente sofá por todos los lados, pegó un salto para atrás enfurruñado y se cayó de espaldas al suelo. Cuando quise echarle la mano ya volaba por los aires, la cabeza le rebotó en el suelo e inmediatamente se echó a llorar. Lo cogí con cariño y fui a cambiarle el pañal, pues sabía que tenía muchísimo sueño, y sin más dejó de llorar. Eso me puso en alerta, ¿es este el síntoma de extraña conducta que advierten los expertos cuando realmente ocurre algo?

Como si se me fuera la vida en ello, empecé a llamar a un montón de expertos en la rama de sanidad, así como, a otras mamás. Una amiga de la familia, médico, me dijo que lo llevase a urgencias que era mejor que me dijeran ellos si tenía sueño por la siesta o el golpe. Pero ¿cómo iba a hacer? Era pleno mediodía, hasta aquí no llegaban los bueses, huelga decir que estaba sola, sin coche, sin vecinos. Salí a la calle llorando con mi bebé que reía entre mis brazos y un vecino que llegaba de trabajar se ofreció a llevarnos a urgencias.

Ni chichón, ni dolor, ni nada de nada. Peque le reía a las pediatras y a las enfermeras, sólo se puso a llorar cuando empezamos a desnudarlo. Lo pesaron, bebé de 10 meses y medio con 11,2000 kg. Ya decía yo que pesaba un poco. Una revisión sencilla, algunos consejos y para casa, gracias a un tío carnal que también estaba preocupado.

Una siesta de tres horas durmió, y el bicho feliz y contento despertó.




Y hasta aquí el relato. Insistieron mucho que si había perdido el conocimiento o había vomitado porque era malos presagios. Es importante que si se lleva un golpe tremendo en la cabeza, no dejar que duerma hasta que os lo vea un médico.

Conclusión: lo que me había alarmado era que había llorado muy poco cuando en realidad, había llorado poco porque no le había dolido. Pero a veces es mejor molestar un poco que después lamentar.